¿POR QUÉ ME GUSTAN LAS FLORES DE BACH?
Las Flores de Bach es una de las herramientas más útiles a la vez que bonitas que he tenido el placer de poder conocer para auto-ayudarme y ayudar a otros. Y digo útiles porque de verdad funcionan y bonitas porque es hermoso ver cómo alguien desnuda su alma frente a ti para que le ayudes a dar los primeros pasos en ese cambio que tanto necesitan.
Conocí estas flores hace aproximadamente unos diez años, por un problema de salud que tuve, y tras muchas otras opciones para superarlo sin frutos, empecé a tomarlas. Tras unos meses mejoré considerablemente y decidí que algún día aprendería a usarlas, tanto para mi beneficio, como para ayudar a otr@s.
Una de las cosas que más me gusta de los resultados de las flores y que es común en casi todos, hayan realizado un tratamiento de tres semanas o de meses, es que la gente cambia el modo de vivir, mucho o poco pero algo cambia. Es decir, vienen siendo personas dedicadas a trabajar mucho, a estar pendiente de los demás, a dormir poco y mal, a no hacer ejercicio y alimentarse mal, a dejarse llevar por el estrés... y en cuanto comienzan con las flores, es también, el comienzo no sé, si de un nuevo camino o quizá, yo diría, de una manera distinta de andarlo, en el que aunque, obviamente hay cosas que no pueden cambiar de la noche a la mañana y sobre todo porque muchos no acaban de terminar de “pelar su cebolla” y no se quieren enfrentar a ciertos temas, pero aún así, como “por arte de magia” tienen como energías renovadas, ganas de quererse, de descansar más, de ponerse más guapos, de alimentarse más sano, de cambiar cosas en su vida, de ser capaces de observar su alrededor, de observar esas pequeñas cosas, que en muchas ocasiones, dejamos pasar y te llenan el alma, de dedicarse unos minutos al día a escucharse, a escuchar su cuerpo,etc. Y creo que eso es fundamental para curarse a uno mismo, como decía el doctor Bach.
Hoy en día las utilizo, además de en consulta, también para mí. Aunque todas te pueden venir bien en cualquier momento hay unas cuantas de ellas que no pueden faltar en tu hogar: como puede ser Mimulus, para vencer la pequeña timidez del comienzo, por ejemplo, en un nuevo empleo o en una nueva ciudad, Larch, para cuando a uno le falta confianza, Gentian para cuando por alguna razón, ante pequeños contratiempos, te desanimas...y algunas más, de las que ya hablaré más detenidamente en otra ocasión.
Raquel González
Practitioner Flores Bach
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