· 

ÁSANA: EKA PADA ADHO MUKHA SVANASANA

 

Desde Adho Mukha Svanasana intenta levantar una de tus piernas paralela al suelo, manteniendo una pierna fuerte sin bloquear la rodilla, rotando el muslo hacia adentro y el pie en dorsiflexión, con los dedos del pie hacia el suelo. Mantén las caderas fijas. En lugar de elevar la pierna más sigue manteniendo la columna estirada tirando del pecho hacia los muslos, creando una línea desde los dedos de las manos, pasando por la columna hasta el talón. Presiona con las manos el suelo, creando una base activa y mantén tus hombros alineados.
Si ya estás aquí cómod@ da un paso más levantando ya la pierna hacia el techo, comienza a abrir el pecho del lado de la pierna elevada, el hombro de ese lado se desplaza hacia adelante y el de la pierna de abajo hacia atrás. Y por último, si puedes flexiona la rodilla de la pierna elevada, dejando que la cadera de ese lado se vaya abriendo, intentando hacer una pequeña retroversión pélvica para que el cóccix quede hacia las piernas y no se arquee más de la cuenta la zona lumbar. Tira un poco más de la rodilla flexionada hacia el techo, activando el abdomen y manteniendo el estiramiento desde las manos hasta el talón, siente como el borde externo del cuerpo se alarga hacia arriba desde la axila, desde el pecho hasta la cadera. Baja la pierna y vuelve a Adho Mukha Svanasana. Si sientes que necesitas descansar pasa antes por Balasana y desde ahí entra en Tadasana. Repite con el otro lado desde esta última posición o desde Balasana vuelve a Adho y haz la otra pierna.

  • Esta postura es reconstituyente, mejora la concentración, estimula la mente y nos calma reduciendo el estrés y la ansiedad leve.
  • Refuerza brazos, piernas y tronco. Estira toda la parte posterior del cuerpo.
  • Alivia dolor lumbar
  • Aporta energía al organismo
  • Contraindicada: síndrome túnel carpiano, hipertensión, cefaleas

Raquel González

Instructora Yoga, Pilates y Entrenamiento Personal.